¿Cómo diseñas tú, tu realidad?

Mariana Torres
20 mar 2022
4 Min. de lectura

Reseña de la alegoría de la caverna de Platón.

Se cree que Platón nació entre los años 428-427 a.C. en Atenas o Egina. Murió en Atenas sobre el año 347 a.C. Discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles. Considerado como el padre de la filosofía occidental, debido a que muchos estiman que la filosofía griega gracias a él alcanzó su madurez.

Fue, además, el fundador de la escuela filosófica La Academia de Atenas.

PLATÓN, República, Libro VII, Ed. Gredos, Madrid, 1992 (Traducción de C. Eggers Lan).

El mito o la alegoría de la Caverna de Platón es un manifiesto que se encuentra en el libro VII de la República, en el que el mismo Platón, discípulo de Sócrates, rinde homenaje al filósofo, incluyendo su figura como un personaje real dentro de un pequeño diálogo con su hermano Glaucón. Por medio de este, expresa el dualismo o la contraposición del mundo sensible y el mundo de las ideas, también denominado, mundo inteligible, hay que mencionar, además, que, se logra ver reflejado la función de los filósofos dentro de un mundo ignorante y enajenado, reacios a opiniones, costumbres, prejuicios y creencias externas, doblegados ante una realidad ficticia; en el mundo sensible, el devenir de lo mutable, corruptible y múltiple, es decir, imperfecto y poco certero.

La presente reseña está basada en el contenido de la obra “La República”, del filósofo griego, Platón, la cual constituye una de las bases de la filosofía occidental y del mundo en el que se vive. Se crea a partir de demostrar al hombre, de manera alegórica o metafórica, una verdad que acompaña a la mayoría de los seres humanos que se encuentran encadenados dentro de una caverna desde el momento en que se nace, y que las sombras proyectan aquello que es considerado real de manera individual. El objetivo de dicha reseña, es analizar y proyectar el entendimiento de la misma por medio de una crítica objetiva.

Se aborda la historia de tres hombres que desde su nacimiento han permanecido atados por cadenas en una caverna, y, que debido a la posición en que se hallan les impide ver más allá de tan solamente una pared, detrás de la misma se encuentra una hoguera, en la que también se puede apreciar un pasillo en el que distintos hombres cada día tienen que atravesar por dicho lugar y de los cuales llevan todo tipo de figuras, unas con forma humana y algunas otras de animal; los hombres al estar anclados no han visto más que unas sombras proyectadas y que al no tener conocimiento de algo más, lo toman como algo real. Asimismo, al ser uno de estos liberados tendría en un principio problemas para adaptarse, no obstante, de manera gradual, terminaría acostumbrándose al nuevo mundo exterior y podría descubrir toda la belleza de aquel mundo. Aquel valiente que en un principio tuvo miedo a salir al exterior y que recibió críticas o se consideró estúpido al hacerlo, volvió a entrar al interior de la caverna para hacerles ver e informarlos de que allá fuera, existía algo más que todo aquello que ellos conocían, y que la manera en que han estado viviendo fue o ha sido un mundo falso de sombras, después de ello, la respuesta que recibió simple y llanamente fueron burlas hacia él, tomándole como un loco.

Al ser esta una metáfora, hay que considerar que el planteamiento anterior sobre los prisioneros, habla en realidad de los seres humanos, que se niegan violentamente a ser liberados, que son personas sin hambre de conocimiento, sin ambición, que no cuestionan y que dan por sentada la realidad, siendo vulnerables a engaños y mentiras impuestos por la sociedad, los medios de comunicación, la política, y demás que halle en él una ventaja para poder manipular y así obtener un beneficio personal.

Decía el periodista, escritor y humorista estadounidense Mark Twain “Es más fácil engañar a la gente, que convencerlos de que han sido engañados”, y esto puede ser confirmado cuando una persona se niega a aceptar una opinión, a creer fiel y certeramente que la única verdad que importa y es válida es la de él, que no acepta los errores y no los corrige.

Por otro lado, se encuentra aquel tipo que logró salir de la caverna y que fue rechazado por los prisioneros por medio de burlas, representando a todos aquellos con dotes de conocimiento y sabiduría, ante un mundo bastante ignorante y hostil.

Finalmente, como se pudo observar, en el mundo existe un sinfín de personas que suponen saberlo todo y que en realidad no saben absolutamente nada, que el conocimiento es infinito y que es importante que día a día el hombre cultive su conocimiento, lo que sabe y lo que no, que ponga en cuestionamiento todo lo que le ha llevado a tomar decisiones, lo que ha aprendido, que tenga sed de saber, que aprenda a escuchar a los demás y se evite imponer una verdad ante estos, ser humildes, y darse la oportunidad de contemplar las cosas desde puntos de vista distintos, de esta manera no solo se obtendrá una satisfacción por el conocimiento que ha adquirido, más aún, será difícilmente manipulable y que orientará a los demás a progresar, enseñar y compartir su sabiduría.

Recordar que uno mismo puede romper las limitaciones, falsos paradigmas y todo aquello que imposibilite desarrollarnos.